HASTA QUE LA PLATA los separó, podría ser el título para la novela en la que terminó convertida la relación entre NICOLÁS PETRO, hijo del presidente GUSTAVO PETRO, con su ex esposa DAY VÁSQUEZ, contra quienes este martes Primero de Agosto la Fiscalía formuló imputación de cargos por dos graves delitos: Enriquecimiento Ilícito y Lavado de Activos.
La historia comenzó color rosa por el supuesto amor mutuo que se veía expresado en las docenas de fotografías que ellos mismos circularon en sus redes sociales, antes, durante y después de su matrimonio, en las que veía a un NICOLÁS muy enamorado, arrodillado ante ella, ofreciéndole el anillo de bodas.
Pero, del color Rosa esta novela pasó al Rojo de la crónica Judicial, luego de que ella, aparentemente llevada por los celos. según se afirma en las redes, lo denunciara por recibir dineros en efectivo que, en principio, deberían ir para la campaña presidencial del entonces candidato PETRO, y que, al parecer, fueron a parar a las arcas del joven diputado que, según cree la Fiscalía, invirtió en lujosos bienes inmuebles, autos y viajes.
Por eso, la imagen de ese gran amor, quedó reducida a una triste escena de los dos, juntos pero no revueltos, compareciendo ante un Juez, al comienzo de la audiencia pública de imputación. Casi sin mirarse, estuvieron sentados separados por solo unos 3o centímetros, sin siquiera dirigirse la palabra.
El efecto de este escándalo recayó especialmente sobre la imagen del presidente de la República, quien, aunque emitió un gallardo comunicado aceptando «con dolor de padre» la difícil situación de su hijo y respetando la autonomía de la Fiscalía, es el principal perjudicado, si se tiene en cuenta que el país está adportas de enfrascarse en las campañas electorales en la regiones, donde el jefe de Estado pretende mantener y agrandar su poder.
Captura mediática?
La noticia también deja mal parado al fiscal general FRANCISCO BARBOSA, aumentando su impopularidad y afianzando su imagen de parcializado, pues varios abogados, sectores políticos y hasta juristas de la Derecha criticaron la detención, por considerarla excesiva e innecesaria, pues la audiencia se habría podido celebrar de forma virtual y no presencial.
Uno de ellos fue el conocido abogado IVÁN CANCINO, de quien se conoce su cercanía con el uribismo, y quien fue de los primeros en rechazar el proceder de la Fiscalía en este caso, argumentando que la detención ya no se hace necesaria, especialmente cuando el imputado, como en este caso, ha demostrado su voluntad de comparecer al proceso y a las citas.
Los detractores del fiscal BARBOSA le recordaron al jefe del ente investigador, por qué razón este mismo racero no se vio reflejado en el caso del ex candidato presidencial uribista ÓSCAR IVÁN ZULUAGA y su hijo, ambos señalados, con pruebas irrefutables y confesiones, de haber recibido más de Millón y medio de dólares de la corrupta multinacional brasilera ODEBRECHT, que, al parecer, fueron a parar a las arcas de la su campaña política sin ser declarados ante el Consejo Nacional Electoral.