LA ECONOMÍA COLOMBIANA va por buen camino, pese a la oposición y a la mala prensa que le hacen al presidente PETRO, los grandes medios de comunicación, propiedad de los grandes conglomerados económicos que, a su vez, se han visto afectados por las reformas sociales impulsadas por el jefe de Estado.
Pocos medios se atreven a reconocer el lado positivo de las cifras que arrojan los medidores, el DANE y el Banco de la República, entre otros. El periódico «El País», Latinoamérica, hizo un serio análisis sobre esos índices, que, en conclusión, en gran medida le dan la razón al Presidente, en el sentido de que la Economía va bien, luego de tres años de su mandato. El analista económico de El País, CAMILO SÁNCHEZ, lo resume de esta manera:
«A un año del fin del mandato del presidente Petro, la economía colombiana supera las expectativas. La actividad va bien y la inflación sigue su descenso hacia el objetivo del 3%. A los observadores más alarmistas, incluso, les ha costado hallar un relato: la sumatoria de buenos indicadores contradicen las peores predicciones de sus oráculos. Colombia, en cualquier caso, está lejos de ser el país de las maravillas. Y las dos grandes señales de alarma hoy se centran en el manejo fiscal y los coletazos de las políticas de Donald Trump. Con todo, el balance global es positivo, repiten unos y otros«.
El propio presidente PETRO ha salido a alardear de esos sus buenos resultados en materia de Economía, cuando afirmó, durante la instalación de la Legislatura en el Congreso, que sus resultados sobresalen frente a los números que recibió del Gobierno anterior.
“Yo recibí un país con una inflación de más del 8% (…) y con el 25% de crecimiento anual de los alimentos. Que es peor aún, porque eso significa que se incrementa el hambre en Colombia. (…) Pues bien, esa inflación la hemos bajado a 4,82”, afirmó el Presidente.
Pero, según el mismo CAMILO SÁNCHEZ, esto no es del todo cierto:
«Una verdad a medias. Los indicadores son incorrectos: su Gobierno la recibió en 10,21% y se disparó a un techo del 13,34%. El papel del Gobierno en el proceso desinflacionario, además, es discutible. De hecho ha sido uno de sus puntos de fricción recurrente«
«Chivas y Crónicas» se puso en la tarea de recopilar las publicaciones de varios medios especializados, respecto a los índices de la Economía, para concluir que, en efecto, aunque los resultados han sido en su mayoría muy positivos, aún falta mucho por hacer. Eso, sin tener en cuenta los retos a los que enfrentará el actual Gobierno en el último año, frente a la feroz cacería que le está haciendo el Gobierno TRUMP con sus arsenal de aranceles.
La economía: una recuperación con muletas fiscales
La actividad económica ha dado señales de vida. Según el DANE, el Indicador de Seguimiento a la Economía (ISE) creció un 2,81 % en mayo, lo que llevó al Banco de la República a ajustar su pronóstico de crecimiento del PIB al alza: del 2,6 % al 2,7 % para 2025 (Reuters).
El consumo interno ha sido el motor, pero no lo suficiente para tapar las grietas. La inversión privada sigue débil, y el déficit fiscal —que llegó al 7,1 % del PIB— ya preocupa tanto a las calificadoras como al Fondo Monetario Internacional. El FMI, en su informe de abril, si bien aplaudió la estabilidad monetaria, advirtió sobre una “necesidad urgente de reformas estructurales” para evitar una espiral de endeudamiento (IMF.org).
Inversión extranjera: señales mixtas y temores regulatorios
En los tableros globales, Colombia aparece como un destino viable pero incierto. Reuters reportó en julio que el déficit comercial creció un 82 % interanual por la caída de exportaciones (–2 %) y el aumento de importaciones (+10,7 %). Esto se interpreta como señal de una economía más consumista que productiva (Reuters).
Más grave aún, medios como AP News alertaron sobre la fuga de inversiones en energías renovables, específicamente en parques eólicos y solares detenidos por trabas regulatorias y conflictos sociales.
Calificación de riesgo: semáforo en ámbar (tirando a rojo)
La rebaja en la calificación de deuda por parte de S&P (BB) y la revisión negativa de Moody’s (Baa3) reflejan la preocupación de los mercados sobre el manejo fiscal. Aunque el gobierno insiste en que propondrá un nuevo paquete tributario de más de 26 billones de pesos para 2026, los analistas se preguntan si eso bastará sin voluntad política de fondo (Reuters).
Desigualdad tributaria: cuando el rico tributa menos que el pobre
Uno de los informes más duros vino de El País (España): reveló que el 1 % más rico de Colombia paga proporcionalmente menos impuestos que el 50 % más pobre, gracias a vacíos legales, mecanismos de elusión y evasión sistemática. Se estima que el Estado pierde hasta el 8 % del PIB en evasión fiscal.
¿Y el desarrollo?
La OCDE proyecta que Colombia crecerá 2,5 % en 2025 y 2,6 % en 2026, pero deja claro que sin inversión en productividad, infraestructura y educación, ese crecimiento será insuficiente para cerrar las brechas sociales. El Banco Mundial considera que el país “mantiene estabilidad macroeconómica”, pero con desafíos profundos en desigualdad, informalidad laboral y diversificación exportadora.
En resumen
Colombia no está en crisis, pero tampoco en estabilidad plena. El mundo observa con lupa su manejo fiscal, su agenda de reformas, y sobre todo su capacidad para convertir recuperación en desarrollo sostenible.
Fuentes consultadas
– Reuters: crecimiento PIB, déficit comercial y propuesta tributaria
– El País (España): evasión fiscal y panorama económico
– AP News: crisis en energías renovables
– FMI: Artículo IV Staff Statement (abril 2025)
– BBVA Research: Informe económico junio 2025
– Banco Mundial y OCDE: perspectivas económicas y desafíos de desarrollo