El transporte público es uno de los mayores problemas que enfrentan los trabajadores en Bogotá. Para muchos, llegar al trabajo es una odisea que consume gran parte de su tiempo y energía. La ciudad es conocida por su sistema de transporte público, el Transmilenio, que ha sido elogiado por algunos y criticado por otros. Sin embargo, para las trabajadoras domésticas, como Alba Duarte, el Transmilenio puede ser un verdadero desafío.
Según el centro de estudios Invisible Commutes, las trabajadoras domésticas en Bogotá pasan hasta 7 horas al día trasladándose. Alba Duarte, que tiene cuatro hijos, pasa unas 5 horas al día en el transporte público. A menudo tiene que levantarse muy temprano para llegar a su trabajo a tiempo. A pesar de esto, ella se siente afortunada de tener un trabajo, ya que muchas personas en Bogotá están desempleadas o subempleadas.
Detrás del embotellamiento urbano de Bogotá está la segregación socioespacial, producto del desplazamiento forzado que dejó conflicto. La mayoría de los bogotanos vive muy lejos de la mayoría de los empleos: 33% de los trabajos de Bogotá están en un 10% del espacio urbano, según estudios de la Universidad de los Andes. Esto hace que sea difícil para las personas llegar a su trabajo en un tiempo razonable.
Además, la situación se ha agravado porque entre 2021 y 2023 se iniciaron más de 1.500 construcciones en la ciudad. Se estima que Bogotá estará «en obra» por los próximos 10 años. Esto ha generado más congestión en las calles y ha dificultado aún más el acceso a los lugares de trabajo.
La situación de Alba Duarte no es única. Miles de trabajadores en Bogotá enfrentan los mismos desafíos todos los días. Sin embargo, hay algunas soluciones que se pueden implementar para mejorar la situación. Una de ellas es invertir en transporte público de calidad que conecte los barrios periféricos con los centros de trabajo. También es necesario crear más empleos en los barrios periféricos para reducir la distancia que tienen que recorrer los trabajadores.
Además, es importante abordar la segregación socioespacial en Bogotá. Esto significa asegurarse de que las personas tengan acceso a viviendas asequibles en áreas cercanas a sus lugares de trabajo. También significa trabajar para reducir las desigualdades económicas y sociales en la ciudad.
En resumen, la situación de Alba Duarte es un reflejo de los problemas que enfrentan muchos trabajadores en Bogotá. La segregación socioespacial y la congestión del tráfico hacen que sea difícil para las personas llegar a su trabajo en un tiempo razonable. Sin embargo, hay soluciones que se pueden implementar para mejorar la situación, como invertir en transporte público de calidad y abordar la segregación socioespacial en la ciudad. Es importante que se tomen medidas para mejorar la calidad de vida de los trabajadores en Bogotá y reducir la desigualdad en la ciudad.