En un preocupante giro de los acontecimientos, las disidencias de las FARC han anunciado la ruptura total del cese al fuego en cuatro departamentos de Colombia, poniendo en riesgo la estabilidad y el proceso electoral en el país. El autodenominado Estado Mayor Central (EMC), liderado por Iván Mordisco, ha instado a los candidatos de “partidos o sectores que atizan la guerra” a abstenerse de ingresar a sus zonas de dominio, generando un ambiente de tensión y amenazas.
La decisión del Gobierno Nacional de romper parcialmente el cese al fuego ha generado un fuerte rechazo por parte de la comandancia de esta disidencia, quienes afirman que se han pasado por encima de los mecanismos pactados y que esto invalida el protocolo y los compromisos previamente acordados. En un comunicado, expresaron su descontento con las rupturas parciales apresuradas y las medidas que ignoran lo ya pactado.
Es importante recordar que la suspensión del cese al fuego se produjo tras el reclutamiento y asesinato de cuatro niños indígenas del pueblo Murui en Putumayo, a manos de estructuras de esta disidencia. Este trágico suceso ha aumentado la preocupación y ha llevado al Gobierno a tomar medidas drásticas para salvaguardar la seguridad y el bienestar de la población.
Sin embargo, según el EMC, hasta el momento no ha habido una comunicación oficial para restablecer la instalación de la mesa de diálogos de paz ni el equipo nacional de monitoreo y verificación del cese al fuego bilateral. Desmienten las afirmaciones de Danilo Rueda, comisionado para la Paz del Gobierno Petro, quien aseguró que se estaba trabajando en la instalación de la mesa de diálogo.
La situación en Colombia se vuelve cada vez más crítica, con el resurgimiento de grupos armados ilegales que amenazan la paz y la estabilidad del país. La ruptura del cese al fuego por parte de las disidencias de las FARC pone en peligro no solo la seguridad de la población, sino también el proceso electoral que se avecina. Es fundamental que el Gobierno y todas las partes involucradas redoblen sus esfuerzos para encontrar una solución pacífica y duradera a este conflicto, garantizando la protección de los derechos humanos y la seguridad de todos los colombianos.