La captura de otros funcionarios públicos implicados, entre ellas una curtida fiscal especializada en Medellín, prendió las alarmas en las oficinas de la DEA en Bogotá, como quiera que entre los detenidos por posibles nexos con una red manejada por el capo CARLOS RAMÓN ZAPATA, figura un hombre muy, pero muy allegado a la agencia estadounidense, considerado uno de sus «brazos derechos», que gozaba de absoluta confianza de los norteamericanos en la lucha contra el narcotráfico.
Se trata de LUIS RICARDO PATIÑO, miembro activo de la SIU, una dependencia de la DEA dentro de la Policía Colombiana, quien hasta al momento de su captura en Medellín era el coordinador de esa dependencia, es decir el encargado de recibir, clasificar y manejar la información digital y los archivos de informes de inteligencia y procesos criminales contra capos en el radar del gobierno de Estados Unidos.
Junto a este hombre también fue detenida la fiscal especializada de la Unidad de Extinción de la Fiscalía MÓNICA VALENCIA, quien según información confirmada por el periódico El espectador, también era ficha clave del capo alias «El Médico», quien ya está tras las rejas y negocia preacuerdos con la justicia colombiana y de Estados Unidos, a cambio de delatar a sus compinches en la Fiscalía y la Policía, dentro del entramado de corrupción judicial, que también llevó a la cárcel a la otrora poderosísima jefe Antimafia de la Fiscalía, ANA CATALINA NOGUERA, hija del los dueños de la Universidad Sergio Arboleda, amiga personal del expresidente ÁLVARO URIBE y persona de confianza del entonces fiscal general NÉSTOR HUMBERTO MARTÍNEZ. Según las investigaciones, esta red vendía información reservada y clasificada a narcos con líos con la Justicia, a cambio de cifras que van desde los 500 mil hasta el millón de dólares.
La fiscal Noguera con su padre y el expresidente Uribe
Según las primeras versiones, la detenida fiscal VALENCIA, desde su llegada a la Unidad que persigue e incauta los bienes a la mafia, presuntamente entregaba y vendía información a los bandidos, además de ofrecerles su intermediación ante la OFAC de Estados Unidos, desde el año 2022. En su contra, ya habría declarado un pez gordo del narcotráfico colombiano, que actualmente colabora con la DEA.
La Fiscal VALENCIA llegó a la Unidad de Extinción de la mano de la ex jefe NOGUERA, quien , según se supo, fue quien la trasladó a Medellín, por razones que son materia de investigación. Lo que aparentemente puede estar pasando, dicen algunas fuentes en el Búnker en Bogotá, es que se ha desatado una guerra interna de delaciones, que podría salpicar a otra ´poderosa funcionaria del ente investigador.