LA MALA HORA, es la que está atravesando el expresidente ÁLVARO URIBE VÉLEZ, pues no le sale bien ninguna de sus jugadas para deshacerse de la Imputación de Cargos por manipulación y compra de testigos, que lo pondría al borde de una histórica condena penal
Esta vez, el Tribunal Superior de Bogotá le negó la pretensión que tenía, de que las conversaciones que sostuvo con su abogado, el acusado y sancionado penalista DIEGO CADENA, no pudieran ser usadas en su contra, en el juicio que se sigue por la ya probada manipulación de varios testigos que lo acusan de paramilitarismo a él y a su hermano SANTIAGO.
Según el periodista DANIEL CORONEL, que ha venido investigando y denunciando este caso desde hace varios años, esta decisión complica gravemente la situación jurídica de URIBE, de cara a una pronta acusación y posterior sentencia.
En decisión tomada en la tarde de este lunes, con ponencia del magistrado CARLOS HÉCTOR TAMAYO MEDINA, el Tribunal Superior de Bogotá dejó en claro que las conversaciones telefónicas de URIBE con su defensor CADENA son legales, y que la interceptación de las mismas fue autorizada debidamente por autoridad judicial y que, además, no hacen parte de una charla normal abogad-cliente, sino de una posible componenda para cuadrar testimonios en su favor, a través de la compra de testimonios y ofrecimiento de prebendas.
El caso contra el exmandatario se ventila ante un juzgado penal de Bogotá, donde ya han comparecido testigos de cargo contra el imputado, víctimas, abogados y el propio presunto delincuente, que ha intentado por todos los medios evitar la acusación, al punto de haber renunciado a su fuero de senador, para que el expediente pasara al radar y control del actual fiscal general, FRANCISO BARBOSA, funcionario considerado “amigo” y protector de su causa, como quiera que, a través de sus delegados, ha insistido en la Preclusión de la investigación.
As+i las cosas, el juiciop contra el exmandatario sigue su marcha y, ajuzgar por este revés, podría ser el comienzo del fin del proceso en esta etapa, es decir que quede en firme la Imotación de Cargos y que el ex senrado sea acysadi firmklente ante lka Corte y, posobkemnte, cindenado por el delto que ya le fue ensriad opr la Corte Suprema, yh por el cual ya estuvo en prsi´pon.