LA JUSTICIA SIGUE COJA, podría ser la conclusión a la que llega la Opinión Pública, tras la revelación de la Secretaría de Transparencia de la Presidencia, según las cual son muy pocos los casos judiciales, especialmente los abiertos por corrupción, que llegan a etapa de sentencia y, peor aún, de condena.
Las cifras, que hablan por sí solas, dejan a Colombia en los no muy honrosos niveles superiores de Impunidad a nivel mundial, superado apenas por países con dictaduras o los sumidos en la absoluta pobreza. Estas lamentables conclusiones cobran especial vigencia, si se tiene en cuenta que, a la par con estas desalentadores resultados, el país sigue siendo uno de los más corruptos del orbe.
Según el estudio, que abarca procesos desde el año 2010 hasta el presente, de casi 58 mil denuncias presentadas ante las autoridades judiciales (Fiscalía, especialmente) un poco más de 54 mil se queda sin sentencia. Ni absolutoria ni condenatoria, básicamente en casos de corrupción. La impunidad es de casi el 94 porciento.
De 58 mil denuncias, 54 mil no llegan a condena
Uribe, Caso emblemático
Confrontadas estas cifras con casos reales que se ventilan a diario en medios de comunicación y redes sociales, muchos de los procesos impunes o que duermen «el sueño de los justos» en despachos judiciales, están asociados con empresarios poderosos, políticos, ex funcionarios públicos y reconocidos contratistas señalados de desangrar el Erario.
El agravante es la demora en el trámite amañado y el reparto de las denuncias, pues cuando llegan al estado procesal de dictar sentencia, se detiene de forma imprevista, bien sea por negligencia del funcionario judicial de turno que se siente presionado o es «comprado, o por la diligente gestión de los abogados defensores que van detrás de las «prescripciones».
Un ejemplo es el del hermano del ex presidente ÁLVARO URIBE VÉLEZ, el ganadero SANTIAGO URIBE, acusado formalmente de auspiciar y crear grupos paramilitares en su Hacienda de Antioquia, donde, según denuncias, se habrían cometido múltiples crímenes por pate del grupo paramilitar conocido como «Los Doce Apóstoles».
Santiago Uribe, más de 2 años esperando sentencia
Esta semana de julio del 2023, se cumplieron 887 días sin que el juez del caso dicte una sentencia, pese a que los alegatos de las partes se presentaron a su tiempo. Las víctimas, la Procuraduría y la Fiscalía, ya se pronunciaron, pidiendo condena, ante el acerbo probatorio que parece ser lo suficientemente sólido para condenar al acusado.
En este caso, se habla de 582 víctimas de ese grupo paramilitar, según lo acreditó la propia Fiscalía. El juez del caso, JAIME HERRERA NIÑO, debería haberse pronunciado hace ya más de un año, sin que hasta el momento haya dado explicación de su escandalosa demora, lo que se ha prestado para toda clase de interpretaciones, pues ya se habla de presiones por parte de los poderosos políticos uribistas y sus aliados en la Justicia.
Algunas de las más de 500 víctimas de «Los 12 Apóstoles»
Caso similar acontece con el expresidente ÁLVARO URIBE VÉLEZ, imputado por el caso de los Falsos Testigos, por tres graves delitos. El proceso está lejos de iniciar en su juicio público, por cuanto los abogados del IMPUTADO han acudido a toda clase de recursos procesales, lo que obliga a que el expediente pase a instancias superiores.
El periodista DANIEL CORONELL, quien denunció las maniobras delincuenciales del ex presidente y de su abogado DIEGO CADENA, advirtió que, al parecer, la táctica de los defensores consiste en llevar la investigación hasta el estado dela Prescripción Penal, generando con ello una especie de IMPUNIDAD.