JUSTO PASTOR PERAFÁN, el primer “Capo de capos” colombiano extraditado a Estados Unidos, hizo las veces de “anfitrión” de la fiesta que se desató tras la contundente goleada que la Selección Colombia le propinó a la Argentina, hace 30 AÑOS. Una multitudinaria y bulliciosa celebración bañada en los mejores y más costosos licores y comidas, a la que asistieron desde periodistas deportivos, directores de Medios de Comunicación, políticos y dirigentes del fútbol, hasta futuros alcaldes de Bogotá, futuros presidentes y vicepresidentes de la República.
Perafán fue capturado en Venezuela, meses después del 5-0
La fiesta se llevó a cabo en un lujoso hotel de Buenos Aires, a donde, con el paso de los minutos, fueron llegando, como paracaidistas, los improvisados invitados que, según ellos mismos lo contarían, celebraron hasta al otro día. Treinta años después, nadie se atreve a confirmar, pero tampoco a desmentir, si la millonaria factura de pago corrió por cuenta del capo PERAFÁN. Lo cierto es que el extraditado narco asistió al partido y a la celebración. Dicen que se le vio muy feliz, de la mano de una exuberante reina de belleza, compartiendo con gran parte de los privilegiados colombianos que se dieron el lujo de viajar hasta la capital argentina a presenciar el histórico 5-0, que nos dio la clasificación directa al Mundial de 1994, celebrado en Estados Unidos.
Perafán con su última pareja, la exreina Luz Adriana Ruiz
Capos “fletadores”
Pero, por qué se sospecha que PERAFÁN pagó la cuenta de la rumba? “Pues porque ese era su estilo”, dice un veterano periodista judicial de aquella época, que conoció de las travesías de JUTO PASTOR PERAFÁN, cuando financiaba reinados de belleza y “la mejor cola”, y se movía por estudios de grabación, salas de Redacción de revistas de farándula, noticieros de televisión, programadoras y, claro está, los pasillos del Congreso de la República, que en sesión plenaria lo condecoró con una Medalla al “Empresario del año”.
El capo Perafán fue condecorado por el Congreso
De hecho él, y otros capos de la época, como por ejemplo su amigo EFRÁIN HERNÁNDEZ, alias “Don Efra”, el llamado jefe del “Cartel de Bogotá”, tenían por costumbre fletar aviones jet para llevar periodistas, modelos, reinas de belleza, estilistas y fotógrafos, a sus magnos eventos sociales. De hecho, de “Don Efra” se conoció que llevó a casi cien periodistas en un vuelo privado a una paradisiaca isla caribeña, donde celebró su matrimonio y fiesta, con la modelo SANDRA MURCIA. Existe evidencia fílmica y fotográfica del paseo.
Siete años después de aquella gesta deportiva nacional y de semejante celebración, PERAFÁN sería condenado a 30 años de prisión por una Corte Federal de Estados Unidos, al hallarlo responsable de cientos de envíos de droga a través de Centroamérica y Venezuela, país donde, precisamente, fue capturado y desde donde fue llevado en un avión de la DEA a la Florida.
El “santo” trasero que se burló de los argentinos
Pero no solamente la gran fiesta de celebración y sus invitados pasaría a la historia, ahora convertida en anécdota. También fue escandalosa la forma como varios de los encopetados asistentes festejaron, obviamente enceguecidos por los efectos del whisky y, en algunos casos, de las drogas. De lo cual también existe evidencia fotográfica, aunque permanece oculta 30 años después.
Según varios de los periodistas e hinchas que llegaron a los alrededores del hotel, y que no pudieron entrar a la fiesta, de un momento a otro, detrás de una de las ventanas apareció el trasero blanco de un hombre, haciendo movimientos en círculo sobre el vidrio, en clara burla a algunos aficionados argentinos y transeúntes que, llevados por la algarabía colombiana, permanecían en la calle.
Entre la muchedumbre de abajo, se encontraba un reportero gráfico argentino, adscrito a una agencia de noticias estadounidense, que acababa de arribar al hotel con la intención de cubrir el festejo de los cafeteros. Alertado por las risas y griticos de los ciudadanos, el fotógrafo no dudó a la hora de apuntar su cámara hacia la ventana desde la cual se llevaba a cabo la peculiar exhibición, alcanzando a hacer varias tomas, con la idea de enviarlas a consideración de sus jefes en Washington.
En su momento poco se pudo saber sobre la identidad del personaje, a quien los testigos solo describieron como “algo obeso”, de gafas gruesas e incipiente barba, gracias a que después de mostrar el trasero se dio la vuelta para mirar hacia abajo. Contarían algunos de los sorprendidos testigos, colombianos obviamente, que el hombre se percató de la presencia del fotógrafo.
Andrés Pastrana, Samuel Moreno y dirigente de la Fedefutbol, celebrando en Buenos Aires
(Tomado de la Tv argentina)
Premio a la Fotografía Inédita?
Lo que se sabría semanas después, es que el exhibicionista resultó ser uno de los delfines de una poderosa, rica e influyente familia colombiana, con antecedentes políticos y presencia accionaria en un connotado medio de comunicación de la capital del país. Al parecer, y esto nunca se confirmó, pero tampoco se desmintió, el hombrecillo logró su objetivo de ubicar al fotógrafo, antes de que las fotos llegaran a la sede principal de la agencia de Noticias en Estados Unidos.
La fotografía nunca salió publicada y, por esas cosas de la vida, el fotógrafo terminaría muy unido a la alta sociedad colombiana, al parecer de mano del personaje objetivo de su lente. De hecho, años después se casaría con una dama de la alta sociedad costeña, quien, con el tiempo, llegaría a ser nombrada ministra de Estado.
Y respecto al hombre que exhibió su trasero, gracias a sus influencias periodísticas y políticas, y a su privilegiada posición social, también llegaría a ocupar uno de los más altos cargos del Estado y, ya en su declive, nombrado en una importante designación diplomática.
Perafán en una cárcel de USA
Mientras tanto, del anfitrión JUSTO PASTOR PERAFÁN, nadie volvió a acordarse tras su captura en Venezuela y su extradición a Estados Unidos, donde aún paga una larga condena de 30 años, y donde guardó silencio sobre sus relaciones con congresistas, periodistas, locutores, reinas de belleza, modelos y hasta una muy virtuosa cantante de fama internacional.