El escándalo que desató la salida del Gobierno de la abogada MARTHA LUCÍA ZAMORA ha dado para todo, menos para aclarar lo que realmente pudo haber ocurrido detrás de la adjudicación del contrato de los pasaportes colombianos, que puso a dar explicaciones al canciller LEYVA, por cuenta de la aparición del nombre de su hijo, en desarrollo del multimillonario proceso licitatorio.
Pero lo que sí generó este escándalo mediático, es una serie de daños colaterales a personajes de la vida pública nacional, cuyos nombres salieron a relucir quienes en varias de las denuncias periodísticas. Unos sin tener mucho que ver, como el abogado JUAN PABLO ESTRADA SÁNCHEZ, y otros que, definitivamente, de ninguna manera están o estuvieron vinculados con el caso, como por ejemplo el empresario CARLOS MATTOS.
El canciller Leyva y el abogado Estrada
En el caso del abogado ESTRADA SÁNCHEZ, su nombre salió en las notas periodísticas del columnista DANIEL CORONEL, en la Revista Cambio y en la emisora «La W» mencionándolo como uno de los posibles eslabones del presunto entramado corrupto que, se sospecha, podría haber detrás del proceso licitatorio, en el entendido de que el canciller ÁLVARO LEYVA se negó a conciliar con los oferentes que perdieron la puja y se declararon víctimas.
En su defensa, el abogado manifestó desde un principio, que su actuación se aferró a su ejercicio profesional para el que fue contratado, y que en ningún momento tuvo o mostró intereses económicos o de favorecerse con pagos de coimas o comisiones, como se insinuó en redes sociales. ESTRADA ofició como apoderado de los licitantes.
Acoso mediático
Ante las constantes menciones de su nombre en las diferentes publicaciones periodísticas, el Colegio de Abogados Penalistas se vio en la necesidad de expedir un comunicado público de apoyo a su agremiado JUAN PABLO ESTRADA, en el que denunció que fue víctima de «acoso mediático».
«Ningún abogado debe ser hostigado, perseguido, ni mucho menos auscultado en su vida privada, como ha sucedido con el doctor ESTRADA SÁNCHEZ», expresa en su fuerte comunicado el Colegio de Abogados.
Mattos, otro damnificado
Otro nombre que apareció en medios y redes fue el del empresario CARLOS MATTOS BARRERO, a quien se le relacionó por el simple hecho de ser uno de los tantos clientes del abogado ESTRADA SÁNCHEZ, pero que nada tiene que ver con el caso de los pasaportes.
En uno de sus mañaneros reportes radiales, el periodista CORONEL sacó a relucir el nombre del empresario, al mencionar las presuntas indebidas actuaciones del abogado ESTRADA y su relación con otro implicado en las noticias, el ex fiscal JUAN CARLOS LOZADA, hoy asesor de la Cancillería. Esta información también la hizo pública el periodista, a través de sus redes sociales:
«Documentos prueban situaciones como fiscal para favorecer al hoy canciller @AlvaroLeyva y a Carlos Mattos, quien tuvo en su equipo jurídico a otro de los mencionados en la licitación de los pasaportes»
Información tendenciosa
Tan pronto salió la noticia en la emisora La W, el equipo de abogados de MATTOS, hoy detenido por un proceso judicial diferente, hizo publica una carta de rectificación dirigida a DANIEL CORONEL, en la que no solo niega que el empresario esté relacionado con el escándalo de los pasaportes, sino que además califica de tendenciosa y malintencionada la información contenida en el mencionado reporte.
«El señor Mattos Barrero no conoce, ni tiene relaciones o vínculos de ninguna índole con el mencionado Juan Carlos Losada, así como tampoco con los señores Germán Calderón España, Álvaro Leyva Durán y su hijo Jorge Leyva. Mucho menos, posee conocimiento de nexos entre estos últimos y el citado Juan Carlos Losada, en sus actividades pretéritas o presentes.
Se evidencia descontextualizado el uso del nombre e imágenes de mi defendido para refrendar un reporte cuya noticia gira en asuntos absolutamente ajenos al mismo y frente a los cuales -cabe precisar- no ha participado, ni posee interés alguno.
Advierte esta defensa tal proceder como tendencioso y reiterativo de su parte, pues recientemente ha tratado de vincular o mencionar malintencionadamente al señor Mattos Barrero con temas o personas con los que no le asiste conjunción de ningún tipo.
En lo que respecta a las actuaciones judiciales a que refiere el reporte que usted suscribe y que atribuye con inocultable suspicacia al señor Juan Carlos Losada, en su entonces rol de fiscal y acusador dentro del proceso penal que también se cita, es menester señalar, con toda claridad, que la facultad de interponer recursos contras las decisiones judiciales en los casos en los que hace parte la fiscalía son actuaciones propias, autónomas y del resorte de esa institución; y, por lo tanto, ninguna injerencia puede atribuírsele a mi representado frente a las mismas, mucho menos sin respaldo probatorio alguno».
Y de aquello, nada
El caso no ha pasado del escándalo mediático, salvo los anuncios de rigor que hicieron la Procuraduría y la Fiscalía, de iniciar sendas investigaciones para establecer si, en efecto, como lo insinuó la exfuncionaria ZAMORA, el proceso licitatorio estuvo salpicado de actos corruptos e intereses económicos de terceros.
Por lo que se avizora, incluso ella misma, poco a poco, va pasando de denunciante a denunciada, pues otras fuentes y publicaciones periodísticas han anunciado que la señora ZAMORA sostuvo una reunión y una comprometedora conversación telefónica con uno de los personajes muy interesado en la multimillonaria conciliación que, de paso sea dicho, ya fue definitivamente descartada por el canciller LEYVA.
Estas reuniones fueron reveladas en primicia por el periodista GUSTAVO RUGELES en el portal «EL Expediente», en el que divulgó el contenido de la conversación telefónica de la señora ZAMORA con uno de los interesados en la millonaria frustrada conciliación.
Por ahora, solo la señora ZAMORA ha sido llamada a declarar, pero en calidad de denunciante y testigo de estos presuntos hechos de corrupción. No se descarta que también sea llamada como indiciada, por sus reuniones y conversaciones con los interesados en el multimillonario negocio.