«QUÉ LE DEBE PETRO A BENEDETTI?». Esa es la pregunta que se apoderó de las redes sociales, luego de conocerse que el Presidente de la República nombró a ARMANDO BENEDETTI como embajador de Colombia ante la FAO, con sede en Roma Italia.
Es que incluso en un buen sector del mismo «Petrismo», el nombramiento cayó «como baldao de agua fría», porque además de innecesario y oneroso, dicen los críticos, se trata de un «premio» inmerecido para un personaje que ha estado en el ojo del huracán desde su primera llegada al Gobierno, envuelto en un escándalo de presunta corrupción, sin olvidar sus salidas públicas en falso, que en algún momento hicieron tambalear la gobernabilidad del Jefe de Estado.
Hasta «Tola y Maruja» demostraron su desconcierto
Otro ingrediente escandaloso y sospechoso que salpica el nombramiento, es el hecho de que, para justificar la distinguida designación, el Presidente PETRO revivió un cargo que prácticamente ya no existía, había sido abolido hace varias décadas, precisamente por innecesario. En un Decreto de última hora, el jefe de Estado lo resucitó.
El decreto lleva la firma del suspendido canciller Leyva
Además de las múltiples reacciones en contra, el sindicato de la Cancillería también salió a rechazar la designación, en el entendido de que puede causarle daño a la imagen del país en Europa, si se tienen en cuenta los señalamientos que pesan contra el embajador y sus cuentas pendientes con la Justicia. En un comunicado público, el gremio sindical expresó su malestar.
«Benedetti en la FAO causaría daño reputacional parta Colombia».
Las nuevas oficinas de Benedetti, en Roma
Otros sectores molestos, llaman la atención en los requisitos para tal cargo, que, a todas luces, dicen, ARMANDO BENEDETTI no cumple, a juzgar por la manera como, en un decreto anterior, el Gobierno cambió las exigencias para la designación, acomodándolas a la medida del nuevo embajador.
Así se cocinó el nombramiento
«Empezando por el inglés, que no lo habla. Ese man es bilingue, porque habla Español y Corroncho», dijo a este portal un político costeño que lo conoce de cerca.
«Es un premio a su silencio», dicen algunos internautas en las redes, en clara referencia al rumor de que BENEDETTI sabe mucha información sobre las posibles irregularidades, que rayan con el Código Penal, que se habrían cometido en la recepción de dineros durante la Campaña Presidencial, especialmente en la Costa Atlántica.
Es evidente que el exsenador es muy cercano al presidente PETRO en lo personal, pues él mismo se ha encargado de pregonarlo, llamándolo «Mi amigo Gustavo». De hecho, de vez en cuando, expone fotografías de ambos, en ambientes de privacidad, camaradería y tertulia. Una de las fotos más se ha quedado en la retentiva de la Opinión Pública, es sin duda en la que aparece dándole un beso al Jefe de Estado, y otra más abrazándolo. Fotos que él mismo subió a su redes sociales.
«Mi amigo Gustavo«
Otros opinadores y líderes de la Oposición, así como cientos de internautas, ven en este nombramiento una Forma de «Blindaje» jurídico que PETRO le regala a su amigo, ante la inminencia de una orden de captura de la Corte Suprema en contra del ahora embajador, por hechos de corrupción.
La magistrada Lombana, CSJ, ya tenía decidido ordenar la captura de Benedetti
El nuevo cargo le concede automáticamente un Fuero Constitucional, lo que lo hace inmune al accionar de la Justicia Ordinaria (Corte Suprema) dejando las investigaciones en manos de la endeble, desacreditada lenta e inoperante Comisión de Acusaciones de la Cámara.
El beso de Judas?
También se insinúa que BENEDETTI sabe «muchos secretos» de la vida personal del Presidente. La filtración de una airada conversación del embajador con la otra poderosa aliada de Petro, LAURA SARABIA, dejó entrever que conoce de supuestos eventos sociales muy privados ocurridos dentro de la Casa de Nariño, en los que, según se escucha en esa grabación, se habla hasta de consumo de cocaína.
Los internautas han dejado volar la imaginación con la foto del beso, al punto que no dan por descartado que alguna vez BENEDETTI traicione a quien hoy llama su gran amigo, como ya lo hizo saber alguna vez en medio de la pelea con la SARABIA, y que, más temprano que tarde, termine revelando esos supuestos secretos que el común de la gente cree que guarda, en su cabeza o en un computador. Ojalá esa foto en la que bromean y simulan un combate a puños, no se vuelva realidad.
Sea lo que sea, si BENNEDETTI subió la famosa foto dándole un beso en la mejilla a PETRO, con la intención de enviar un mensaje intimidatorio mostrando su poder tras bambalinas, hay que concluir que lo logró. Un beso que le ha costado, y le costará mucho, pero mucho, al Presupuesto de la Nación.