La señora MARÍA MERCEDES PERRY fue una muy famosa funcionaria en la década de los 90 y hasta el año 2014 , cuando el gobierno d entonces la nombró como gerente liquidadora de la Dirección NACIONAL DE ESTUPEFACIENTES (DNE), una entidad creada para administrar los bienes incautados ala mafia del narcotráfico, sacarles provecho económico a tales bienes, de tal forma que el Estado pudiera resarcir a las víctimas de esas mafias.
Cuando en el 2014 la señora PERRY llegó al alto cargo, se encontró de frente con miles de bienes que los jueces de la República le habían arrebatado a los capos de la mafia del narcotráfico, especialmente los carteles de Cali, Norte del Valle, Medellín y la Costa.
La liquidadora PERRY recibió desde extensas fincas, mansiones en las capitales, lujosos automóviles de alta gama, joyas, caballos de paso fino, avionetas, obras de arte originales, dinero en efectivo y en cuentas bancarias, hasta títulos valor y lingotes de oro, que sumados todos, alcanzaban cifras BILLONARIAS.
Pero, ella llegó recomendada por la clase política tradicional y corrupta del país, por lo que su oficina abrió las puertas a los llamados barones electorales, congresistas y amigos de ellos, en su mayoría pertenecientes al Partido Conservador. Las investigaciones, que terminaron en sanciones leves a mandos medios, permitieron que el país conociera que, por lo menos, una docena de senadores y representantes fueran los beneficiarios del manejo y administración de esos bienes.
Se le “perdieron” 4 mil hectáreas
El paso de la señora PERRY por la DNE fue “sin pena ni gloria”, pese a que sería la funcionaria encargada de liquidar la entidad, antes de que se creara la Sociedad de Activos Especiales (SAE), que funciona hoy día pero también en medio de escándalos que, además de políticos, salpican a personajes como el ex director de la Policía RODOLFO PALOMINO, quien inexplicablemente terminó administrando bienes del narcotraficante conocido con el alias de “PEDRO OREJAS”, un peligroso delincuente que el propio general persiguió cuando estaba al frene de la institución.
Blanco de varias denuncias por parte de ONG anticorrupción que advirtieron de sus maniobras ilícitas, la señora PERRY siguió manejando temas relacionados con la antigua DNE, como liquidadora de algunas empresas y compañías incursas en procesos penales.
Pero solo ahora, tras el escándalo de la SAE, se ha conocido que a la funcionaria se le desaparecieron 52 bienes incautados al narcotráfico, 48 de los cuales están ubicados en el Valle, donde operaron los temibles carteles de narcotráfico de Cali y del Norte del Valle. Qué pasó con esos bienes? Nadie lo sabe. Por lo pronto el Secretario de Transparencia, ANDRÉS IDÁRRAGA, ha denunciado el hecho, que raya con el delito penal.
“La Secretaría de Transparencia tuvo conocimiento de presuntas irregularidades en la liquidación de la Dirección Nacional de Estupefacientes, que vinculan a la señora MARÍA MERCEDES PERRY. Estamos hablando de 52 bienes, 48 de los cuales se encuentran en el departamento del Valle del Cauca, una extensión superior a las 4 mil hectáreas, que entre la liquidación de la DNE y el paso a la SAE, al parecer desaparecieron. Solicito a las autoridades, a la Procuraduría General, tenga en cuenta los insumos que le estoy presentando, para que sean verificados y también le solicito a la Fiscalía que haga la respectiva verificación y rastreos, de los bienes que también estoy colocando en su conocimiento”
Por su parte la Procuraduría la llamó a juicio disciplinario, lo que supone que podría terminar con su destitución e inhabilidad, si se tiene en cuenta que las pruebas parecen sólidas. Simultáneamente, una ONG Anticorrupción impulsa una denuncia ante la Fiscalía, para que sea procesada penalmente por un posible PECULADO..