LISTA PARA un guion de película, se ha convertido la historia de LUIGI MANGIONE, el joven que asesinó a tiros a BRIAN THOMPSON, el máximo directivo de la más grande aseguradora privada de salud de Estados Unidos, United Healthcar, cuando salía de un hotel Hilton en pleno corazón de Manhattan Nueva York.
Luego de estremecer al mundo por la forma fría, tranquila y cínica como actuó, a sabiendas de que estaba siendo captado por cámaras de seguridad, LUIGI MANGIONE huyó del lugar en una bicicleta, haciendo muy poco por ocultar su figura y rostro, como dejando «migajas de pan» regadas en su camino, hasta el sitio donde fue capturado mientras se devoraba una hamburguesa.
Rápidamente los medios se ocuparon de esta crónica de sangre, un asunto policiaco que conmovió al alto mundo bursátil estadounidense y a la sociedad misma, en el entendido de que un caso como este, un crimen sicarial al mejor estilo de la mafia latina, pocas veces ocurre, y menos en pleno centro del considerado «corazón financiero» del mundo.
Chivas y Crónicas reproduce un excelente y muy completo hilo publicado en la cuenta X @ceciarmy en el que se detalla, paso a paso, el recorrido de esta especie de «Lobo Solitario» y los posibles motivos que lo llevaron a cometer semejante acto criminal, que le significaría una pena de muerte.
Todo parece indicar, que el joven, un muy inteligente y sobresaliente alumno de matemáticas, de una típica familia pudiente norteamericana, actuó llevado por LA VENGANZA y su resentimiento contra el sistema de salud de Estados Unidos, al que el asesino le atribuye la muerte de dos de sus seres queridos.
Tras las pistas de un asesino
Las balas tenían escritas las palabras: “denegar, defender y deponer”, una referencia a un libro que critica a las compañías aseguradoras en U.S.A. La compañía tenía mala imagen por no cubrir muchas enfermedades de pacientes estadounidenses. Mucha gente perdió la vida porque la aseguradora no le cubría la operación a los tratamientos.
Otros detalles curiosos del asesino
Medios de Estados Unidos y reporteros digitales hicieron una compilación de otros detalles curiosos que rodean la personalidad de MANGIONE, que a partir de hoy, y una vez sea juzgado, seguramente se convertirá en objetivo y personaje de historias y crónicas judiciales y, lo más probable, en la inspiración de un guion cinematográfico, o de un documental para el cine o plataforma digital.
Cometió un error clave para su captura: el presunto asesino de Brian Thompson fue descubierto por las cámaras de videovigilancia al quitarse la mascarilla que cubría su rostro para coquetear con la empleada del hostal en el que se hospedaba en Nueva York.
Fue atrapado mientras comía en un Mc Donald’s: sucedió en un local de Altoona, Pensilvania, donde aparentemente se había establecido tras huir de Nueva York luego del asesinato. Inicialmente, su detención se realizó por posesión de armas, pero posteriormente se descubrió su similitud con el sospechoso buscado por el homicidio de Brian Thompson. La aprehensión se llevó a cabo sin inconvenientes para los agentes de policía.
Su manifiesto contra la industria de la salud: desde un primer momento se sospechó que el ataque fue premeditado y motivado por una especie de resentimiento debido al hallazgo de tres balas en el lugar del crimen que tenían las palabras: «negar» «defender» y «deponer», tres palabras casi iguales a las del título de un libro que critica el accionar de las aseguradoras en Estados Unidos. De acuerdo con fuentes citadas por el New York Post, el «manifiesto» de Mangione critica a la industria de las aseguradoras de salud en Estados Unidos, señalando sus ganancias y cuestionando sus orígenes. Además de las acusaciones, el texto ofrece pistas sobre las razones que lo impulsaron a planificar y llevar a cabo el asesinato, incluyendo la muerte de un familiar y el trato que recibió del sistema de salud.