El trágico caso de Katherine Gómez, una joven de 18 años que falleció a causa de las graves quemaduras sufridas después de ser rociada con gasolina y prendida fuego en una céntrica plaza de Lima, ha conmocionado a Perú por su crueldad y por la polémica reacción de las autoridades. El ataque ocurrió el sábado 18 de marzo y, a pesar de la gravedad del incidente, la Policía tardó varios días en emitir una orden de detención contra el presunto agresor, identificado como Sergio Tarache Parra, cuyo paradero se desconoce.
El caso ha vuelto a poner de manifiesto el problema de la violencia contra las mujeres en Perú y ha generado una gran indignación en todo el país. La presidenta del país, Dina Boluarte, ha condenado enérgicamente el ataque y ha llamado a poner fin a la violencia contra las mujeres. «Esa violencia contra las mujeres debe parar. Las mujeres no somos propiedad de las parejas», dijo Boluarte horas después de conocer la noticia.
El Ministerio del Interior ha ofrecido una recompensa de 50.000 soles (unos US$13.000) por la captura de Tarache Parra, de 19 años, quien es considerado el principal sospechoso del ataque. El trágico suceso ha generado una ola de indignación y protestas en todo el país, con llamados a tomar medidas más efectivas para combatir la violencia de género.
El ataque a Katherine Gómez es uno de los muchos casos de violencia contra las mujeres que ocurren a diario en Perú y en todo el mundo. Es fundamental que se tomen medidas más efectivas para prevenir y combatir la violencia de género y se garantice que las víctimas de estos ataques reciban la protección y el apoyo que necesitan para superar estas traumáticas experiencias. La sociedad debe unirse para hacer frente a esta grave problemática y trabajar juntos para poner fin a la violencia contra las mujeres.