«Hubo influencia por parte de los medios de comunicación. Ellos replicaban el discurso paramilitar y de odio»: MANCUSO ante la JEP, sobre el papel de los medios y periodistas en el conflicto y su sangriento accionar delictivo y criminal.
SALVATORE MANCUSO, máximo jefe paramilitar vigente, salpicó a varios conocidos y connotados periodistas, en sus tres versiones ante la JEP. Dijo, de varios de ellos, que tenían línea directa y sitial de privilegio con el trístemente célebre creador de las AUC, el sanguinario capo de capos CARLOS CASTAÑO, además de confesar que él mismo, personalmente, dictó charlas de adoctrinamiento en la sala de Redacción del periódico «El Tiempo», cuando PACHO SANTOS era su subdirector.
Y es que fue precisamente PACHO SANTOS, el primero de los grandes salpicados por el jefe paramilitar, al revelar que, siendo subdirector de El Tiempo, el entonces más influyente periódico del país, lo llevó de la mano y lo presentó ante la sala de Redacción del tabloide, a que dictara una serie de charlas a los periodistas y editores del área de Paz y Orden Público, justo cuando las AUC ponían en marcha su plan de socializar y justificar, ante la Opinión Pública, su sangrienta lucha contrasubversiva.
Pacho Santos fue el vicepresidente de Uribe
La visita, según aseguró MANCUSO, se dio justo después de que PACHO SANTOS visitara a CASTAÑO en el Cesar y se reuniera con él y otros jefes paras, quienes le pidieron que escribiera una columna de opinión apoyando su «causa» contra la arremetida de las FARC en varias capitales y zonas rurales.
PACHITO SANTOS cumplió con creces y a la perfección la misión que le encomendaron los jefes paras, porque, en efecto, días después, una extensa columna de opinión firmada por él, aparecería en las páginas editoriales de «El Tiempo». La columna se tituló «Proyecto Contrainsurgente», y en ella el periodista destaca la labor de los capos de las AUC, alabando en concreto al sanguinario CARLOS CASTAÑO GIL.
Vicky, La Nuera del clan criminal
Otra que también salió mal, librada, es la polémica expresentadora VICKY DÁVILA, directora de la derechista Revista Semana, pues MANCUSO recordó, esta vez con más detalles concretos, que la casa del clan de los GENECCO, en el Cesar, funcionó como el centro de operaciones de los paramilitares, desde donde se emitían las órdenes de ejecución de masacres, extorsiones y asesinatos colectivos de civiles.
MANCUSO también dijo que los GENECCO, entre ellos el suegro de la DÁVILA, hicieron parte de las reuniones donde se formaron los primeros bloques paramilitares, cuando entonces preferían llamarlos «Convivir». Agregó que varias veces, se quedó a dormir en esa misma casa de los suegros de la directora de SEMANA, donde era m uy bien atendido y se sentía como en casa propia.
Lo llamativo de todo, es que la revista SEMANA no publicó absolutamente nada respecto a las confesiones de MANCUSO. Lo que sí hizo la directora, fue abrirle sus páginas a PACHO SANTOS, para que desmintiera a MANCUSO, escribiendo una columna en la que trató de explicar por qué razón escribió la columna en «El Tempo» en favor de CARLOS CASTAÑO y su imagen de héroe.
Salud Hernández, la apreciada de Castaño
El explosivo testimonio de MANCUSO hablando de periodistas, que duró tres días ante la JEP, originó que las redes sociales se inundaran de notas recordando la actuación de otros periodistas que, aunque aún no han sido mencionados por el jefe paramilitar, sí tuvieron relación con su pasado criminal y el de CARLOS CASTAAÑO, cuando eran recibidos de brazos abiertos por varios de los más importantes comunicadores del país.
Una de ellas es la periodista española SALUD HERNÁNDEZ, a quien las redes, que no perdonan, le recordaron un cruce de mensajes de correo electrónico con CARLOS CASTAÑO, en los que el sanguinario criminal, la trata con aprecio y en expresiones que denotan una cercanía más allá del trato ¨Periodista-Fuente.
En el texto del que es considerado un muy «cariñoso» mensaje de CASTAÑO a la periodista española, la saluda con afecto y le pide el favor de que le «suavice» una de las preguntas que la reportera le hace en un cuestionario de una entrevista para el periódico con el que trabajaba en esa época. Y ella, accede, sin poner ningún tipo de reparo.
La «Gury», la privilegiada de Castaño
CLAUDIA GURISATTI, conocida en el medio con el alias de «La Gury», fue una de las más salpicadas por MANCUSO, pues reveló que la poderosa periodista y ex directora de RCN TV, mantenía línea directa con CARLOS CASTAÑO, a quien, de paso sea dicho, le realizó un muy «humano» reportaje en el que el sanguinario delincuente apareció en cámara vistiendo un muy adecuado suéter de lana, justificando su sangrienta lucha contra la subversión. Un reportaje similar realizó el polémico exdirector de Caracol Radio, DARÍO ARIZMENDY, quien le abrió los micrófonos de su programa matutino al jefe paramilitar, para que hablara de su «drama personal y familiar» llegando incluso hasta las lágrimas, cuando, sentado sobre un caballo de paso fino, contó que su última hija nació con una enfermedad sin remedio.
De «La Gury», MANCUSO señaló ante la JEP que hablaba constantemente con CARLOS CASTAÑO, unas veces por teléfono, otras vía coreo electrónico. De hecho, a su llegada como directora de Noticias del Canal RCNTV, la periodista impuso una línea editorial fuerte contra la izquierda y contra las FARC, obligando a sus periodistas a publicar informes que le mostraran al país la forma como esta guerrilla violaba el DIH. Al igual que VICKY DÁVILA, también es evidente la simpatía de «La Gury» con el expresidente ÁLVARO URIBE, a quien varias veces le hizo extensas entrevistas en directo, en los noticieros que dirigió.
Las redes también recordaron que otros periodistas del mismo canal, de la misma línea y postura ideológica de su patrona GURISATTI, igualmente mantenía contacto estrecho y «cariñoso» con el jefe paramilitar. Una de ellas, por ejemplo, se cruzó mensajes románticos y de tono espiritual con él.
Otros salpicados
Sin dar nombres propios, MANCUSO salpicó indirectamente a otros periodistas, al mencionar personajes y hechos delictivos relacionados con comunicadores. Por ejemplo, al hablar del crimen de JAIME GARZÓN, atribuido a una alianza del Estado con los delincuentes, dejó en la mira al controvertido bloguero ERNESTO YAMHURE, quien ha sido reseñado como «el asesor personal» de CARLOS CASTAÑO, como quiera que era la persona que le corregía sus columnas de opinión que escribía desde los campamentos de las AUC.
De YAMHURE, considerado por algunos sectores como «un siniestro personaje», se ha mencionado, sin que haya sido judicializado, que, dada su cercanía con CASTAÑO, guarda información relacionada con el crimen de JAIME GARZÓN, como quiera que el inmolado humorista fue perfilado como un aliado de la guerrilla, en algún sector del periodismo y de generadores de opinión.
Como se recordará, a YAMHURE lo despidieron fulminantemente del periódico «El Espectador», luego de que las autoridades alertaran a los directivos del medio de comunicación, de su cercanía con el jefe paramilitar, pues era considerado su confidente. Allí, escribía una columna de opinión de corte derechista, muy similar a lo que hacía PACHO SANTOS en «El Tiempo».
MANCUSO también señaló al empresario WILLIAM VÉLEZ, un poderoso hombre de negocios que es considerado el «Zar» de las basuras, pues es el contratista más exitoso en este sector. A VÉLEZ lo han vinculado varias veces con los paramilitares, pues además de MANCUSO, su nombre aparece en el llamado «Computador de Jorge 40». Este multimillonario empresario sería el «mesías» de varios connotados periodistas y jefes de medios. En internet aparecen fotos abrazado con directores de informativos, como por ejemplo DARÍO ARISMENDY.
De hecho, entre las varias fotografías que circularon en redes, aparece también abrazado, y sonriente, con el reemplazo como director de ARISMENDY en Caracol Radio, GUSTAVO GÓMEZ, de quien además, se dice en redes sociales, que asiste a las fiestas de cumpleaños del poderoso empresario, hoy vinculado con los paramilitares, según MANCUSO.
Varias de los medios y periodistas señalados por MANCUSO, hacen parte de empresas y poderosos grupos económicos que, según el jefe paramilitar, financiaban de varias formas el accionar criminal de las AUC, en algunos casos pagando dinero, como POSTOBÓN y COCA COLA, y en otras con logística y bebidas o transporte de hombres en sus carros de distribución de productos.
Una de las frases contundentes de MANCUSO, al referirse a las relaciones de los jefes de las AUC con los medios y sus directores, resumió la forma como, a través de los medios, los grupos paramilitares intentaron permear la conciencia de muchos colombianos, que veían en su actuar criminal, una forma «legal» de acabar con la subversión, sin importar que las víctimas de su atrocidades fueran, en su mayoría, civiles señalados de ser guerrilleros.
«A los medios no había que buscarlos, ellos nos buscaban. Ellos replicaban el discurso paramilitar y de odio»