GUSTAVO PETRO está cogiendo fama de «dejar tirados» a quienes le sirven y le ayudan para sacar adelante sus proyectos y propuestas de Gobierno. En los pasillos políticos, a estos «Olvidados» ya se les conoce como «Los Petristes», personajes de la vida pública nacional que se la jugaron por el mandatario, se dejaron seducir por sus promesas y, al final, solo recibieron una patada por el trasero.
En los últimos días, quedó en evidencia una nueva «puñalada trapera» del mandatario de los colombianos, contra una de sus más cercanas aliadas, la jefe de la «Oficina de Defensa Jurídica» de la Nación, la abogada MARTHA LUCÍA ZAMORA, a quien públicamente desmintió y le retiró el respaldo, obligándola a renunciar de forma irrevocable.
El de «La 10», a la «banca»?
Pero uno de los ejemplos más recientes y que más ha llamado la atención, es el del actual presidente de la Cámara de Representantes, ANDRÉS DAVID CALLE, un joven liberal oriundo de Montelíbano Córdoba, quien, literalmente, «se puso la 10» por PETRO, tras su llegada a la presidencia de la corporación, echándose al hombro la vocería del Gobierno antes, durante y después de los más álgidos debates y discusiones parlamentarias
Este portal conoció que, una vez elegido CALLE como presidente de la Cámara, PETRO vio en este joven politólogo la manera más expedita de lograr mayorías y aglutinar respaldo a sus iniciativas legislativas cruciales: las reformas, las mismas que en la anterior presidencia le fueron esquivas, incluso contando en la Presidencia con una de sus fichas del pacto.
Concretamente, CALLE se metió de lleno a defender la Reforma a la Salud, quedando en medio del «fuego» amigo y enemigo que debió soportar la bancada de Gobierno, durante la guerra declarada contra la iniciativa que busca arrebatarle el poder económico de las EPS y las IPS que brindan este servicio a los colombianos.
Cuando Petro buscaba a Calle
En los mentideros políticos se afirma que, a cambio del apoyo de CALLE en la Cámara a esta reforma, PETRO le había garantizado a CALLE, su total respaldo, político y burocrático, a los intereses del joven representante en su departamento. Por ejemplo, la candidatura de su padre a la alcaldía de Montelíbano, la Gobernación del departamento con su hermano, y la dirección de varias de las m ás codiciadas entidades regionales en las que el Gobierno tiene injerencia en las juntas directivas. Tal es el caso de la Corporación Autónoma de Córdoba, una de las «joyas de la corona» de la burocracia y la contratación.
En el primero de los casos, PETRO cumplió con visitar Montelíbano en plena campaña, donde prácticamente llenó la plaza pública, en un gesto que fue interpretado como de apoyo a la candidatura del señor CALLE padre, quien a la final resultaría elegido con amplia mayoría.
Pero no ocurrió lo mismo en la puja por la Gobernación de Córdoba, donde el candidato de CALLE, su hermano, perdió por abrumadora mayoría, pese a que alcanzó algo más de 300 mil votos. Allí, al parecer, el poder burocrático del Gobierno Nacional y el cumplimiento de sus promesas, brillaron por su ausencia,
Pero no llegó el voto del Presidente
«Dejaron solos a los CALLE, enfrentados a «la jauría» formada por los históricos caciques de la región, que se engavillaron entorno a diezmar el poder electoral que ha venido cosechando el joven presidente de la Cámara», le explicó a este portal un veterano periodista y analista político.
Lo que este portal conoció, es que definitivamente CALLE perdió la CAR Córdoba porque, de forma casi sorpresiva e inesperada, el Gobierno Nacional no hizo necesario para hacerse sentir a la hora de las apuestas cruciales y, al final, no le dio el voto decisivo al candidato del presidente de la Cámara.
Por si fuera poco, la CAR Córdoba quedó en manos del grupo político contrario y opositor al de CALLE, es decir que se quedaron sin la corporación y sin la Gobernación del departamento. Ojalá, dicen los entendidos, esta especie de «traición» de PETRO no le pase factura de cobro a ANDRÉS CALLE, a la hora de aspirar al Senado de la República, el próximo escalón político al que un personaje de los quilates del joven representante cordobés debería llegar, si se tienen en cuenta su carisma, aceptación popular, alto impacto electoral y conocimientos.
La Galería de «Petristes»
Martha Zamora se ufanaba de su cercanía a Petro
Al lado de las fotos de la señora ZAMORA y del presidente de la Cámara, en la «Galería de los Petristes» habría que acomodar a CIELO RUSINQUE, ferviente defensora en redes sociales de PETRO candidato y a quien el mandatario prácticamente sacó del Gobierno, cuando estaba al frente del DPS, para darle ese puesto a su exsecretaria privada LAURA SARABIA. La señora RUSINQUE quedó sola, aislada y, todavía, sin puesto, pese a que prometió reubicarla.
Igual aconteció con la liberal CECILIA LÓPEZ, a quien a los pocos meses de estar posesionada en el Ministerio de Agricultura, le pidió la renuncia sin explicación alguna y sin siquiera avisarle a tiempo. Se enteró de su despido por los medios.
Los buenos tiempos de Rusinque con Petro
Otro ejemplo es el de la abogada MERY JANETH GUTIÉRREZ, a quien el mismo día de su posesión, el 7 de agosto, designó públicamente como su Ministra de las TIC, pero nunca la nombró oficialmente, aplazándole las citas para posesionarla hasta el día que nombró a otra persona. Al parecer, presiones mediáticas pudieron más que la amistad que unía al mandatario con la abogada desde hace varios años. Se esperaba que fuera nombrada en otro cargo, algo que tampoco ocurrió.
En entrevista con el noticiero digital «Noticias Sin Control», el exconcejal de Bogotá y opinador JUAN CARLOS FLÓREZ, dijo del presidente de la República, a propósito de estas ya reiterativas «traiciones»: «PETRO se limpia el trasero con quienes le ayudan»