ATENCIÓN: El director de la Policía, general WILLIAM SALAMANCA, confirmó que otros cuatro oficiales de la institución estarían vinculados con carteles de Narcotráfico que operan en la Costa Atlántica, concretamente en Cartagena, donde al parecer tenían su centro de operaciones y, adicionalmente, se dedicarían también a extorsionar a ciudadanos de bien, a quienes presionan con falsos operativos, allanamientos y retenciones callejeras.
En el caso de los vínculos con el tráfico de drogas, la Policía confirmó que fueron capturados el mayor Pablo Andrés Uribe Gómez, adscrito a Dirección de Antinarcóticos de la Policía Nacional; mayor Andrés Felipe Osorio Osorio, de la Dirección de Investigación Criminal e Interpol de la Policía, y el patrullero Elkin José Tovio Casarrubia.
“Con dolor de patria, pero con el firme propósito de hacer de la honestidad el más importante de los lineamientos institucionales, culminamos investigación propia que compromete a tres mayores y un patrullero en actos que mancillan honor policial. Deberán responder ante la justicia”, señaló el general en sus redes sociales.
Los mayores URIBE y OSORIO hacían parte de la Unidad de Investigación de Asuntos Confidenciales (SIU) de la DEA, un programa especializado en entrenar a oficiales de distintos países para combatir la fabricación, distribución y porte de drogas, que es financiado por los Estados Unidos, según un informe de El Tiempo. En cuanto al patrullero TOVIO, se conoció que hacía parte del Gaula de la Policía.
No es la primera vez que oficiales de la Policía, aliados de la DEA en la lucha contra el narcotráfico en Colombia, aparecen salpicados en este tipo de escándalos, precisamente por «dormir con el enemigo». Uno de los casos más recientes y explosivos, tuvo que ver con la captura de un coronel, nada menos que jefe del SIU de la Dijín de la Policía, capturado por estar trabajando con tres poderosos Narco-capos y una poderosa fiscal de Bogotá y otros uniformados, quienes montaron una red mafiosa que vendía información privilegiada y secreta a los jefes de los cartels que operan entre Colombia y Méxicio.
Por instrucciones de Petro
Las investigaciones a los uniformados iniciaron hace meses, luego de que el mismo presidente de la República, GUSTAVO PETRO, pidiera al director de la institución acabar con la corrupción y las acciones ilegales dentro de la Policía.
“Cuando puse al general Salamanca, lo primero que pensé, es que allí se podría generar una fuerte y profunda lucha contra la corrupción. Proceda general, caiga quien caiga”, indicó el mandatario en su momento.
En este caso concreto, el material probatorio fue entregado en junio de 2023 a un despacho judicial que, tras analizar los indicios y una serie de verificaciones técnicas y testimoniales, estableció la necesidad de pedir, ante un Juez, las órdenes de captura contra los uniformados, que se hicieron efectivas el pasado 01 de agosto de 2023.
En una audiencia ante el juez de Garantías, los mayores, PABLO ANDRÉS URIBE y ANDRÉS FELIPE OSORIO, al igual que el patrullero ELKIN JOSÉ TOVIO, fueron imputados por los delitos de Enriquecimiento Ilícito, Concierto para Delinquir agravado, Falsedad en Documento Público y Tráfico, Fabricación o Porte de Estupefacientes, en la modalidad de transportar y sacar del país.
Aunque ninguno de los uniformados aceptó cargos, el juez de Garantías accedió a la petición de la Fiscalía y, tras valorar las pruebas, decretó la legalidad las capturas, dejando privados de su libertad a los uniformados, mientras el proceso surte los trámites de la segunda instancia, en caso de que la defensa de los detenidos logren probar lo contrario.
El periódico El Tiempo reveló que, a pesar del hermetismo con el que se ha manejado este caso, «existiría un cuarto oficial de alto cargo con orden de captura. Sin embargo, el hombre logró escapar y hoy es buscado en la Costa Caribe. Así lo dejaron saber unos audios que fueron difundidos en los últimos días por oficiales de la institución en esa zona».
El mismo periódico reveló apartes de dicha comunicación, que dejaría al descubierto que un cuatro oficial estaría involucrado en esta misma red mafiosa:
”En una camioneta, CX5 color roja. Ahí se transporta mi mayor Montoya, comandante del Gaula Cesar. Ahí le salió una orden de captura y el hombre se dio a la huida. Entonces, para que estemos pendiente con ese vehículo, no falta que de pronto circule por estos lados. Lo más posible es que no, pero de todas formas pendientes”, se escucha en uno de los audios.
“Te mando los datos del vehículo en el que se desplaza el mayor del Gaula. Tiene orden de captura y la orden del coronel es que quien se lo encuentre lo entrompe. Tiene orden de captura, se desconoce por qué delito, pero al parecer es por narcotráfico. Entonces estás pendiente ahí. 5.8″, se oye decir en uno de los audios revelados por el medio citado.
El mayor Montoya, al que supuestamente se refieren tales audios, también habría sido jefe de la División de Control Operativo de Barranquilla, de la Policía Fiscal y Aduanera, y sería ficha clave para la comercialización de sustancias ilícitas fuera y dentro del país, agrega el informe de El Tiempo. De momento, se desconoce cuál sea su paradero.
También extorsionaban?
Este portal también conoció que la propia Policía investiga y analiza denuncias de varios ciudadanos de bien de Cartagena, incluso de turistas, según las cuales oficiales de la institución de «La Heroica» aprovechando el acceso a información privilegiada, extorsionan a tales personas, presionándolas con «judicializarlas» si no entregaban fuertes sumas de dinero.
Según una de esas víctimas que se se comunicó con este portal, el «Modus Operandi» de estos oficiales consiste en adelantar operativos callejeros, retenes y requisas en lugares exclusivos y concurridos, como por ejemplo restaurantes de la ciudad, durante los cuales someten a las personas al escarnio público, con el argumento de «la búsqueda de un poderoso narco», filtrando las imágenes a los medios de comunicación.
Este ciudadano le dijo a «Chivas y Crónicas» que, en su caso, fue abordado frente a su casa, lo hicieron bajar de su camioneta y lo sometieron a una requisa contra la pared, delante de todo el mundo y siendo fotografiado. Agrega que las fotografías suyas fueron publicadas a periódicos locales, que las publicaron de forma inmediata.
«Estaban buscando a un supuesto narco, al que días después capturan, según informó la misma Policía, pero sin aclarar que las personas involucradas en esos retenes y sus fotos, nada tenían que ver con el caso que ellos investigaban, exponiéndome a mi y mi familia a un escarnio público», explicó el ciudadano, que prefiere mantener su nombre en reserva.
El denunciante agregó que, durante esos días posteriores a este procedimiento, recibió varias llamadas en las que le exigían que entregara dinero a cambio de «No involucrarme en un caso de narcotráfico». El ciudadano sospecha que se trataría de agentes vinculados con estos oficiales detenidos en las últimas horas.