Árboles, peces y hasta reptiles, son las especies de la naturaleza que más sufren la voracidad depredadora de los humanos durante las celebraciones de la Semana Santa. Peces, porque, según la tradición católica es el alimento acorde con su fe en los dos días santos, reptiles como la babilla porque los comerciantes los cazan para hacerlas pasar por carne de bagre, y, especialmente, la Palma de Cera, el árbol insigne de Colombia, que aún muchos creyentes usan el Domingo de Ramos para celebrar la Resurrección de Cristo.
La babilla de río
Por eso, a través de una comunicación oficial, la CAR Cundinamarca lanzó un SOS con el fin de que durante estos días, los habitantes del departamento aprovechen estos días de recogimiento espiritual, para que mediten sobre la importancia de preservar las especies y respetar la vida de varias de ellas en peligro de extinción, así como sobre el cuidado que se debe tener de las cuencas hídricas.
Ojo a la Palma de Cera
Cundinamarca es uno de los departamentos del centro del país con mayor diversidad y cuenta con grandes reservas naturales en las que cohabitan especies diferentes, especialmente en Fauna, gracias a los diferentes climas que se encuentran en el altiplano y la cordillera. En la Alerta, la CAR hace varios llamados a la ciudadanía, como por ejemplo:
-La Entidad hace un llamado urgente a viajeros y turistas para que rechacen el tráfico ilegal de especies de flora silvestre, práctica que pone en peligro nuestra biodiversidad y ecosistemas vitales. Asimismo, es crucial abstenerse de adquirir ejemplares de fauna silvestre como; loros, monos, guacamayas, tortugas e iguanas.
Ojo al uso indebido de la palma
-La Ceroxilum sasaime, una de las especies más grandes de palma de cera, está en peligro de extinción debido a la explotación ganadera, la expansión demográfica y su uso ilegal durante Semana Santa. En Cundinamarca, solo sobreviven unas pocas en San Francisco, Supatá, La Vega y Albán.
-El uso de la palma de cera causa deforestación y afecta negativamente a especies como el loro orejiamarillo al deteriorar su hábitat. Esto aumenta el riesgo de extinción de la fauna propia del ecosistema.
El comunicado de la CAR
«Con un llamado al cuidado y protección de los recursos naturales, la Corporación Autónoma Regional de Cundinamarca (CAR) lanzó la campaña «Semana Santa en Armonía con la Naturaleza», encaminada a que durante esta época de recogimiento, los ciudadanos adopten comportamientos amigables con los ecosistemas en los 104 municipios de su jurisdicción.
La iniciativa busca reducir los impactos que históricamente se han presentado contra la biodiversidad, especialmente el uso de la palma de cera para la elaboración de los tradicionales adornos que hacen parte de las celebraciones litúrgicas e inician con el Domingo de Ramos.
Álfred Ballesteros, director Car Cundinamarca
Desde la iglesia principal del municipio de Zipaquirá, donde hizo el lanzamiento de la campaña y entregó plantas vivas a los feligreses, Alfred Ballesteros, director general de la CAR, indicó que frente al nivel de vulnerabilidad de esta especie no se deben comprar ni utilizar palmas de cera o de vino ya que son hogar de fauna y su uso afecta el equilibrio de los ecosistemas así como la regulación del clima.
“Estamos haciéndole una invitación a todos los católicos a que celebremos la Semana Mayor en armonía y paz con la naturaleza. Como lo manda la Palabra, el cuidado de la casa común es un deber”, dijo el director de la CAR.
“No patrocinemos la celebración del Domingo de Ramos afectando especies como la palma de cera que es el hábitat del loro orejiamarillo, utlicemos plantas vivas como la palma de areca que podrá ser sembrada en sus terrenos, que proviene de Negocios Verdes del Territorio CAR”, añadió.
La CAR reitera su llamado a la comunidad a optar por plantas vivas y artesanías locales elaboradas de manera sostenible en las celebraciones religiosas. Estas alternativas respetuosas con el medio ambiente pueden reemplazar la palma de cera, declarada árbol nacional de Colombia en 1985 y actualmente en vía de extinción debido a diversos factores, incluida la expansión agrícola y ganadera.
El funcionario agregó que “el mensaje tiene que ser que en esta Semana Santa los católicos amamos, respetamos y cuidamos nuestra casa común».
Asimismo, la Corporación hace un llamado a promover un turismo responsable que valore y respete la riqueza natural de nuestra región. “En esta Semana Santa, solicitamos a todos los viajeros y turistas un NO rotundo al tráfico y comercio de especies silvestres, actividad prohibida por el daño que ocasiona en los ecosistemas de nuestra región”, dijo Ballesteros.
La CAR agradece la colaboración de la comunidad en la protección de nuestro medio ambiente y la conservación de nuestras especies en riesgo.
Juntos, podemos hacer la diferencia y asegurar un futuro sostenible para las generaciones venideras»
No hay que olvidar que afectar la Fauna y la Flora, matar animales, especialmente aquellos en riesgo de extinción, también se configura como Delito, a la luz del Código Penal Colombiano, norma que además estipula el maltrato animal como grave delito y lo penaliza con cárcel y con millonarias multas.